domingo, 21 de marzo de 2010

CARTA A VICKI, Por Rodolfo Walsh.

El próximo 24 de Marzo se cumple un nuevo aniversario del golpe de estado que diera comienzo a la última y más sangrienta dictadura militar en nuestro país. Llega esta fecha y resulta inevitable para mí sentirme interpelado por todo un mundo de imágenes, recuerdos y palabras asociadas a una época que no viví, pero que he experimentado a través de la lectura, de los medios, el colegio, la universidad, y principalmente a través del contacto con aquellos que sí la vivieron.
Por eso mismo pensé en compartir con ustedes alguno de todos esos retazos de memoria, expresiones testimoniales de una época oscura que regresa todo el tiempo buscando ser iluminada. Estuve buscando entre libros, recortes, apuntes de la facultad, y así fue que encontré esta carta que Rodolfo Walsh escribiera al enterarse del asesinato de su hija Victoria.
La palabra que más se usa para definir a Rodolfo Walsh es "dignidad" (especialmente después de la canción de León Gieco). También se habla de entrega, militancia, coherencia; siempre haciendo referencia a la actitud con la que ejerció su oficio de periodista, comprometido plenamente con la justicia, fiel a sus ideales. Sin embargo, esta carta muestra un lado intimo, amoroso y sensible (inevitable claro está, al tratarse del asesinato de su propia hija), dimensión a la que tal vez no se hace tanta referencia al recordarlo.
Espero que el próximo 24 de Marzo no nos pase desapercibido como suele pasarnos con muchos otros feriados, que sea un día de memoria reflexiva, esa que mira hacia atrás para proyectarnos en nuestro camino.
CARTA A VICKI

Querida Vicki:
La noticia de tu muerte me llegó hoy a las tres de la tarde. Estábamos en una reunión cuando empezaron a transmitir el comunicado. Escuché tu nombre, mal pronunciado, y tardé un segundo en asimilarlo. Maquinalmente empecé a santiguarme como cuando era chico. No terminé con ese gesto. El mundo estuvo parado ese segundo. Después le dije a Mariana y Pablo: "Era mi hija". Suspendí la reunión.
Estoy aturdido. Muchas veces lo temía. Pensaba que era excesiva suerte no ser golpeado, cuando tantos otros son golpeados. Sí, tuve miedo por vos, como vos tuviste miedo por mí, aunque no lo decíamos. Ahora el miedo es aflicción. Sé muy bien porqué cosas has vivido, combatido. Estoy orgulloso de esas cosas. Me quisiste, te quise. El día que te mataron cumpliste 26 años. Los últimos fueron muy duros para vos. Me gustaría verte sonreír una vez más.
No podré despedirte, vos sabés por qué. Nosotros morimos perseguidos, en la oscuridad. El verdadero cementerio es la memoria. Ahí te guardo, te acuno, te celebro y quizá te envidio, querida mía.
Hablé con tu mamá. Está orgullosa en su dolor, segura de haber entendido tu corta vida, dura, maravillosa vida.
Anoche tuve una pesadilla torrencial, en la que había una columna de fuego poderosa pero contenida en sus límites, que brotaba en alguna profundidad.
Hoy en el tren un hombre decía: "Sufro mucho. Quisiera acostarme a dormir y despertarme dentro de un año". Hablaba por él pero también por mí.

Hace dos años publiqué otro post en relación al 24 de Marzo, pueden leerlo haciendo click aquí.

2 comentarios:

Matías dijo...

Hola César!, Tenes que leer la versión que hace César Brie de la Illiada (si es que ya no lo hiciste), incluye esta carta, es muy linda la obra, muy.
Un abrazo!

César dijo...

No la he leido, la voy a buscar..
Gracias! Abrazo.